La vida del payaso triste
![]() |
pintor: M. Parreño |
No, no solo pienso en hombres llenos de pintura que ocultan sus rostros y visten de manera llamativa. Pienso en cada uno de los que reímos mientras evitamos llorar, de los que nos ponemos una coraza para evitar que vean el dolor que nos consume, de los que cada mañana nos cambiamos la mascara destrozada por las lágrimas y la reemplazamos por la que lleva esa sonrisa eterna.
Esas dos caras que nadie conoce y que llevamos a nuestras espaldas. Todos somos payasos buscando dar color a la vida mientras la tormenta acecha. Escondemos nuestras lágrimas bajo ese maquillaje que resalta alegría.
Cuando vemos un payaso triste de niños, vemos un hombre que sólo intenta hacernos reír, a pesar de llevar una lágrima pintada nos hace felices, no llegamos a imaginar que al crecer seremos payasos intentando ocultar esa lágrima, ocultando reír mientras lloramos, haciendo piruetas en la vida intentando no estrellarnos, caminando con zapatos gigantes sin dejar ayudarnos...
En esto nos convertimos cuando crecemos, en un payaso triste, ese triste payaso.
A.A